Mi abuela Marta me enseñó a coser, a bordar y a tejer a dos agujas antes de que aprendiera a leer y escribir.
Después, por mucho tiempo no volví a hacer ninguna de estas cosas hasta el embarazo de mi primer hijo, Juan Ignacio.
Pasé todo el embarazo cosiendo y bordando como loca! jaja.

La habitación que le preparé nada tiene que ver con la que quiero armarle a Pepito.  A Juan quise hacerle algo clásico y atemporal.
 Las fotos no son buenas pero las encontré en la compu y quería compartirlas con ustedes.



Compré una mecedora pintada de blanco y le hice dos almohadones a medida.



Mis cuñados (padrinos de Juan) nos regalaron una cuna cuna funcional, laqueada en blanco. Yo hice el pañalero que se ve en la foto, con un piqué blanco con lunares celestes. También hice el acolchado, de un lado celeste y del otro blanco en un corderoy bien delicado, divino.


Después hice las cortinas, blancas con vainillas y un borde en celeste.


Mi mamá nos regaló un móvil re lindo con animales de granja y yo le hice la chichonera, también en corderoy blanco.


Pusimos un par de cuadritos y un velador con pantalla a rayas en blanco y celeste que compramos en el puerto de frutos.
Además de lo que se ven en las fotos, le hice un montón de sabanitas con vainillas y bordados que hoy guardo como un tesoro porque me traen los mas lindos recuerdos.

Aprovecho para contarles que Pepito ya tiene cuna nueva!! Cuando termine algunas cosas que estoy haciendo les muestro como va quedando la habitación!!.


Loli